La Cámara de Diputados de Brasil rechazó el decreto presidencial que creó la Política Nacional de Participación Social (PNPS). El tema pasó ahora a consideración del Senado.
El decreto 8.243/2014, de la presidenta Dilma Rousseff, creó una la Política Nacional de Participación Social cuyo objetivo es consolidar la participación social como «método de gobierno», mandatando a los órganos gubernamentales, inclusive a las agencias de servicios públicos a promover consultas populares. En la práctica, la propuesta obliga a los órganos de la administración a crear de forma directa o indirecta estructuras de participación social.
La Asociación Brasilera de ONG (Abong), diversas entidades de la sociedade civil y movimientos sociales ya manifestaron su apoyo al proyecto, que sufrió ataques de la prensa y de diversos partidos del Congreso desde su lanzamiento.