El 26 de octubre de 2016, fue lanzada en Berlín la Carta Ciudadana, un documento de solamente dos páginas, al que tanto personas de forma individual como organizaciones y redes pueden adherir. La Carta Ciudadana puede usarse como una base para la acción colectiva y articula un conjunto de derechos civiles y políticos, con los principios básicos y las responsabilidades que ello implica.
La Carta Ciudadana nos dice que todas las personas tenemos derecho a los siguientes derechos que deben ser respetados, protegidos, promovidos y aplicados en su integridad en cualquier lugar del mundo y sin discriminación: Libertad de expresión; Libertad de información; Libertad de reunión y Libertad de asociación.
Para asegurar que podamos disfrutar de estos derechos, deben asegurarse que las personas y sus organizaciones pueden participar de forma efectiva, que puedan acceder a recursos financieros y a oportunidades de diálogos nacionales e internacionales y en labores de cooperación a nivel nacional e internacional.
Por otra parte la Carta Ciudadana explicita que esos derechos vienen acompañados de las responsabilidades de deber de protección por parte del Estado, de un ambiente habilitante y de la rendición cuentas de todos los actores.
Convocados por el International Civil Society Center, la Carta Ciudadana fue redactada en un trabajo colectivo de las siguientes redes: CIVICUS, ICNL, Oxfam, Rendir Cuentas, Amnesty International, VANI y Africa Platform, con el apoyo de las fundaciones Henrich Boll, Open Society, Wallace Global Fund y Oak Foundation. La Carta Ciudadana fue oficialmente lanzada a fines de octubre en el seminario internacional Global Perspectives, con la presencia de Maina Kiai, Relator Especial de las Naciones Unidas para la Libertad de reunión y de asociación.
El sitio de la Carta Ciudadana es: www.civiccharter.org